jueves, 6 de octubre de 2011

DEP Steve Job

Hablar hoy de Steve Jobs es algo cuando menos redundante.

Todo se ha dicho sobre él; su vida, sus logros, sus mejores avances en software, sus mejores innovaciones, sus 10 frases más importantes,… Todo está dicho. Por eso yo solo puedo comentar lo que pienso de él desde mi humilde opinión.

Siempre me he descubierto ante Steve pero no de la forma que lo ve la gente. No como el gurú del siglo (o como he oído el Graham Bell del siglo XXI), sino más bien como uno de los mejores comerciales de la historia. Como alguien que no es que descubriera las necesidades de gente antes de las tuviera, como también se comenta, si no que era capaz de crear necesidades nuevas que el mercado no tenía. Eso desde mi punto de vista es la cuadratura del círculo que busca cualquier empresa; ser capaz de que la gente sienta la necesidad de que tiene que comprar lo que vendes, sea lo que sea.

Para mí es esto, y el hecho de que fuera capaz de hacerlo durante tanto tiempo, lo que le da ese halo de persona superlativa.

El resto lo considero secundario porque insisto en lo que comento siempre; desde mi punto de vista no inventó nada. Ya existían reproductores mp3, ya existían teléfonos táctiles y ya existían tablets.
El problema es que ninguna otra empresa había sabido hacer surgir la necesidad de compra de los posibles consumidores/usuarios y Apple y en concreto Jobs lo lograron.

Y con todo esto, vuelvo a decir una vez más, que considero los productos de Apple como unos aparatos perfectos, en los que todo funciona sin casi ningún problema, de forma fluida y que hace que cualquier usuario sea o no avanzado pueda manejarlos sin dificultades.
A cambio se deben pagar otros peajes. El más grave desde mi posición, es el de que todos sus sistemas sean tan cerrados y que no permitan ninguna personalización, de forma que tanto el hardware como el software nos dé la impresión de que no lo hayamos comprado si no que siga siendo propiedad de Apple y nosotros solo lo tengamos en alquiler.
A mí por lo menos no me gusta el no poder ni extraer la batería de mi dispositivo.
Todo esto lo hablo desde la experiencia que supuso para mí desear un Ipod durante varios años y el "pequeño chasco” que tuve cuando hace dos años me lo regalaron.
Desde ese día no me negué a Apple, pero dejé de verla como una empresa con los mejores productos y comencé a considerarla como la empresa con los productos más cerrados del mercado.
Suelo comentar a todo el que me dice que su Iphone es lo mejor, que si ha probado cualquier smartphone con Android de un cierto nivel porque no creo que note mucha diferencia. Yo por lo menos no la noto y suelo trastear más de la cuenta con mi Galaxy.
El 99% de los compradores quieren un Iphone porque es lo que se lleva, lo más cool o porque desconocen que hay algo más en el mercado.
Esto, repito es el gran logro de Jobs; conseguir que su marca sea deseada por la mayoría de clientes y considerada casi como un objeto de culto.


La lógica nos dice que cuando la competencia esté al nivel de Apple en smartphones (ya casi están) y tablets (falta poco para que estén), Apple se sacará de la manga una nueva necesidad no descubierta, con la que volverán a romper el mercado.
La realidad veremos si es esa o no, pero creo que sin Steve Apple tendrá más difícil continuar con el grado de acierto y de generación de necesidades de estos últimos tiempos.
Baste ver las novedades de este último año, con Jobs más apartado de la empresa, para darse cuenta de ello.


Aun así, como gran amante de la tecnología y los gadgets, espero equivocarme y poder seguir viendo en los años futuros avances tan grandes, productos tan maravillosos y necesidades que nunca hubiésemos pensado que necesitábamos, como los que Apple ha realizado en estos últimos tiempos.



DEP Steve Job.