miércoles, 10 de noviembre de 2010

Diario de vacaciones: DÍA 4

Jueves 16 día 4

Seguimos con la rutina que finalmente instauramos de levantarnos sobre las 7:00, desayunar, prepararnos y a las 8:00 estar en la playa subidos en la barca.

Hoy tocaban otras dos inmersiones a priori magníficas.

La primera la llamada “Manta-Point”. Una zona arenosa donde los peces acuden a ser limpiados por otros pequeños peces. Es una zona donde según nos comentó Marco suelen verse mantas, aunque esto como siempre en el mar es una lotería.

Tras ver varios peces limpiándose dimos una vuelta contemplándolo todo maravillados. De pronto comenzamos a oír una especie de canto en la lejanía - madre mía ballenas- me dije.
No coincidimos con ellas, pero sólo oír su canto hizo que mi se me acelerara el pulso de la emoción.
Y en estas estábamos, ensimismados con las ballenas, cuando apareció una manta. Primero la vimos a lo lejos. Sólo parecía un poco más grande que una raya. Pero cuando fue acercándose me quedé paralizado de lo grande que era. Nos rodeó a cierta distancia y comenzó a descender a escasa distancia de nosotros. Cuando nos pasó por encima realmente vi el tremendo tamaño que tenía. En mi cabeza sólo pude exclamar – impresionante - . Era como si una sombrilla gigante te tapase la luz. Fueron unos segundos, pero desde luego ver a ese tremendo animal pasar tranquilamente por encima de ti es algo que marca. Tras eso fue hacía el fondo arenoso y se “posó” para limpiarse. Decidimos comenzar el ascenso porque el aire comenzaba a estar justito y mientras subíamos seguimos mirando este maravilloso ejemplar marino.

La segunda del día volvió a ser de contraste y otra vez más basado el la micro-vida.
Se trataba de un pináculo rocoso en el que abundaban animalillos muy pequeños. También vimos multitud de peces, baracudas,…
No estuvo mal, pero después de la anterior pocas cosas hubiesen podido superarlas.

Tras esto regresamos a comer al hotel. Y antes incluso de la comida nos pegamos un bañito en la piscina del hotel y dormimos una pequeña siesta (es lo malo de respirar aire en profundidad que el oxígeno da un sueño…).
Me vino bien ya que tras comer marchábamos con un grupito de españoles que nos fuimos juntando, a ver varias cosas por Nosy-Be. Habíamos contratado un guía (Antonio) con una furgoneta. Y así 18 españoles más el conductor, el guía y su mujer nos metimos en la susodicha “fragoneta” para irnos de excursión.

La verdad es que la excursión al final fue un poco caótica y mal planificada, pero además vimos cosas que tampoco hubiese pasado nada si no se ven.
Primero un lago y cascada donde los jóvenes malgaches iban a bañarse y a “pelar la pava”.



Después un árbol sagrado que a mi me recordó bastante al de Avatar.


Y por último realizamos un rally en furgoneta para cruzar toda la isla para tratar de llegar a ver el ocaso desde el monte Passot, el punto más alto de Nossy-be. Por más que el conductor trató de imitar a Carlos Sainz eran demasiados kilómetros y demasiadas malas carreteras, con lo que al final tuvimos que conformarnos con verlo desde la mitad del monte y subir después casi de noche.


Finalmente llegamos al hotel a eso de las siete de la tarde, siendo ya noche cerrada, con lo que poco más pudimos alargar el día.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Vuelta al colegio

La entrada de hoy trata de ser un aviso a navegantes. Sobre todo a aquellas personas que tienen que escribir algo en castellano, bien por motivos laborales, bien por motivos de ocio.
La cuestión es que nuestra magnífica Real Academia de la lengua se reúne cada cierto tiempo para actualizar temas referentes a nuestro idioma.
Con estas premisas han decidido que ya era hora de sacar nuevas reglas (los últimos cambios importantes se publicaron hace más de 10 años) con las que los alumnos tuviesen más fácil no cometer faltas de ortografía, pero que para el resto de “viejas glorias” solo supusiese un trastorno cansino más al que tener que adaptarse.

El caso es que si te has fijado en el “solo” de la frase anterior y has pensado: -este tipo ha metido una falta- pues tengo que decirte que ahora ya no.

Los cambios afectan sobre todo a palabras que se “tildaban” para diferenciarse de otras y que según la RAE hoy en día ya no es necesario y será el propio contexto el que marque lo que queremos decir.

También han definido temas tan importantes para la mayoría de mortales (la crisis no es nada comparado con esto (“esto” tampoco es falta a partir de ahora)) como son los nombres dados a las letras. La “y griega” se llamará “ye” y la “w” “doble w”.
Lo malo que nuestras amigas “ch” y “ll” dejan de ser definitivamente letras del abecedario aunque de facto ya no lo eran.

Otras tontunas como el no uso de la “q” cuando indique el fonema “ka” o la pérdida de tildes en los monosílabos lo dejo para que lo leas en el artículo de “El País” referente a ello: La "i griega" se llamará "ye"

En fin, que la RAE tratando de simplificar el idioma y acercarlo más al idioma sms para que cualquier tarugo pueda escribir sin faltas, nos hacen la puñeta a los demás que deberemos adaptar nuestras costumbres y reglas aprendidas, para no convertirnos ahora en los tarugos a los que suspendan por poner faltas.