Entradas programadas

Este fin de semana tuve trabajo extra. Y es que aunque tú amigo lector no lo hayas notado, todas las entradas que has leído (incluida esta) han estado programadas. El motivo es que he estado de nuevo de viaje hasta hoy.

Para los que vivimos en el mundo cerámico existen dos ferias de referencia del sector. Una es la feria de Cevisama en Valencia la primera semana de Febrero. La otra es Cersaie en Bolonia la primera semana de Octubre.
Este año yo no tenía que acudir a esta última por varias razones. Una de ellas la crisis que obliga a reducir gastos a las empresas. Otra de ellas que mi visita del año pasado aportó más bien poco a mi trabajo. Siempre se ve algo nuevo, pero a veces el total no compensa.
El caso es que este año yo mismo me autodescarté para acudir.

Pero el viernes cuando todo estaba ya cerrado, la madre de un compañero cayó gravemente enferma, con lo que comunicó que no podría ir.
Obviamente con avión y hotel pagado, se debe introducir a un suplente que cubra por lo menos el gasto ya generado.
El primer suplente en la lista era yo. Así que pese a que mi intención era no ir, al final he acabado en Italia.
Al menos está vez he ido en el llamado primer turno (de lunes a jueves) y no me toca pringar el fin de semana como el año pasado.

Mucha gente pensareis: pues que tonto, le llevan a Italia de gratis y encima el mismo se autodescarta.
Mucha gente me lo dice cada vez que salgo de viaje. Pero la realidad es bastante distinta. Los viajes de trabajo, en general, son eso de trabajo. Y cuando llegas al hotel después de todo el día dando vueltas por el mundo, lo que quieres es ducharte, cenar y descansar, por lo que no ves de la ciudad en la que estás, más que la habitación dónde duermes.
El caso de las ferias es todavía peor. Ya que sales del hotel a las 8 de la mañana y regresas o eso de las 8 de la tarde, después de todo un día de estar de pié y sin para de un lado para otro.

De todas formas si he conseguido ver algo que merezca la pena, no dudes, que serás el primero en leerlo.