miércoles, 27 de octubre de 2010

Diario de vacaciones: DÍA 3

Miércoles 15 día 3

Nos despertamos prontito por la mañana. El sueño del día antes hacía que estuviésemos recuperados. También el amanecer a las 5 de la mañana incitaba a ello. Así que a las 7 estábamos ya desayunando y preparando el equipo de buceo porque a las 8 venían a recogernos a la playa.

Puntuales como un clavo a esa hora nos subimos en la barca que durante 4 días nos transportaría por el Índico. El día de hoy tocaba nuestras primeras dos inmersiones y además nuestra primera excursión por las islas cercanas.
Nuestro guía, Marco, un italiano que lleva varios años en Madagascar, sería el encargado de tratar de mostrarnos tanto lo mejor del fondo como de la superficie.

En este día compartíamos barca con una familia italiana en la que el marido bucearía con nosotros y el resto de la familia (mujer, hija y suegra) disfrutarían de playa y excursión.

Primero recalamos en la isla de Nosy-Tanikelly donde dejamos a la familia en la playa. Desde allí fuimos a nuestro primer contacto con el fondo malgache.



La primera inmersión fue preciosa. Bautizada por mí como el acuario, ya que la sensación era esa; que estabas dentro de un acuario rodeado de peces, corales,… Para mi desde luego fue una inmersión impresionante.
Lo mejor, una tortuga que paso nadando a nuestro lado y que echó por tierra todos mis conocimientos sobre la lentitud de las mismas y también las impresionantes estrellas de mar, que parecían peluches sacadas de una tienda.

Tras ésta, vuelta a la orilla para descansar, comer algo y eliminar algo de nitrógeno del cuerpo y vuelta al agua.

La segunda fue todo lo contrario, ya que aunque estar llena de seres marinos, toda la inmersión estaba repleta de micro-vida. Gambitas, pececitos, cangrejitos,... casi microscópicos poblaban el fondo rocoso de coral. En fin, un contraste impresionante con la anterior.

Tras volver a tierra y tras la maravillosa experiencia vivida en el fondo, recogimos a la familia italiana y nos fuimos a la isla de Nosy-Komba. Es una isla dónde la población se dedica básicamente a la artesanía (tallas en madera, mantelería,…).


Allí comimos "comida malgache" y descansamos brevemente, para acto seguido, visitar el parque natural de la isla.


Nos enseñaron la planta de la vainilla, la del café y obviamente la fauna local; lemures, tortugas, boas,…
No me terminó de gustar el parque ya que aunque los animales no estaban recluidos todo era un poco “prefabricado”. De todas formas fue nuestro primer contacto con los lemures y me encantó. Son una especie primates que a mi me parecieron una mezcla entre mono y zorro. Tienen un pelo bastante suave y pese a su cara de locos, son animales con una inteligencia bastante desarrollada. El tacto de sus patas es suave con unos dedos fuertes con los que se agarran como ventosas en las ramas. Reconozco que si hubiese sido posible me hubiese traído uno a casa como animal de compañía.
El “grito” para llamarles es “Maki-Maki” y como buenos primates se pirran por los plátanos.




Tras este pequeño paseo regresamos a la barca. Eran ya las 4 de la tarde y sólo quedaba una hora de sol.


Sobre las 5 llegamos al hotel y tras una ducha reparadora fuimos a la playa a dar un pequeño paseo nocturno por la playa

Después, cenita, algo de cháchara y a dormir puesto que al día siguiente nos esperaba otro intenso día como este.

1 comentario:

Inzert dijo...

"Gambitas, pececitos, cangrejitos,... " si señor, marisco del gueno.